YAMAMOTO NUTRITION
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YAMAMOTO® NUTRITION
Phospholipidic IRON Lipofer™ - suplemento alimenticio de hierro El hierro es un elemento esencial para nuestra salud, tiene un papel primordial en la función inmune, en la funcionalidad cardiovascular y en el desarrollo congénito. Sin embargo, su deficiencia está generalizada y puede tener varias etiologías, la «anemia» es una condición que resulta por la disminución de la concentración de hemoglobina en sangre. Es relevante el dato definido por la Organización Mundial de la Salud, donde se muestra que 1,6 mil millones de habitantes del planeta están en riesgo por las consecuencias de esta deficiencia y de ellos, 700 millones ya se definen como «enfermos» de anemia. Está claro que este precioso mineral es esencial para el cuerpo y adquiere mayor importancia para quienes practican una actividad física muy intensa, siendo un factor importante para el transporte de oxígeno al músculo esquelético, que se lleva a cabo por dos moléculas: la hemoglobina y la mioglobina. Estas dos proteínas tienen dentro de ellas «secciones» llamadas grupos hemo, que coordinan un átomo de hierro (II) bivalente cada uno: estos grupos hemo son el «almacén» donde guarda el oxígeno. Los atletas, en particular quienes realizan deportes de resistencia como ciclistas, corredores de maratón, triatletas, atletas, cross fitters, etc. saben que durante el entreno su cuerpo requiere un aporte de oxígeno mucho mayor que durante el estado de reposo y que tiene a «consumirse» más hemoglobina y mioglobina.
Por lo tanto, para la regeneración de estas dos moléculas el cuerpo necesita una contribución de hierro constante. Una pobre cantidad de hierro da como resultado una escasa producción de glóbulos rojos. Pocos glóbulos rojos son sinónimos de una poca oxigenación de todos los componentes del organismos y también de una mala capacidad de «renovar el aire» a las células. El intercambio de oxígeno-dióxido de carbono (gas de escape del metabolismo celular) no estará nunca al máximo sin el número adecuado de glóbulos rojos eficientes. Entre los síntomas más característicos de la carencia de hierro encontramos: cansancio frecuente, sensación de debilidad, frío en las extremidades, debilitamiento del sistema inmunológico, fragilidad de las uñas y del cabello, cambios de humor, pérdida de la «rapidez y lucidez» mental y dificultad para concentrarse. Para el atleta de deportes de resistencia como el ciclista, el corredor de maratón, el triatleta, el esquiador, el nadador, etc. se traduce en una posible pérdida del rendimiento y la promoción de un estado de sobresfuerzo con un déficit en la recuperación que daña el estado de salud del organismo. Todos estos síntomas están relacionados con el hecho de que el cuerpo no tiene suficiente hierro para producir hemoglobina, encargada de transportar oxígeno a los principales órganos vitales. A menudo no es suficiente para muchos sujetos, especialmente para los atletas, introducir pequeñas cantidades de hierro únicamente con la alimentación, ya que tienen una mayor necesidad y una pérdida superior a través del sudor y de la orina; por lo que es necesario que incorporen un suplemento porque tienen las reservas más bajas e impiden un rendimiento adecuado. Antes de iniciar una suplementación específica de hierro, es absolutamente recomendable evaluar su deficiencia a través de algunos parámetros hematoquímicos, ya que si no hubiera una necesidad real, existe un riesgo de incurrir en problemas relacionados con la acumulación de hierro con el tiempo. La dosis más representativa es la de la ferritina sérica, que es una proteína de almacenamiento del hierro y su cantidad no debe ser inferior a 15-20 µg/l en adultos y 12 µg/l en niños. Es el hierro de «depósito», es decir, es el hierro asimilado por el organismo que no necesariamente es utilizado. Otro parámetro fundamental es la sideremia (o hierro sérico), que es el hierro disponible presente en el plasma sanguíneo, que debería estar comprendido entre los parámetros de 50-150 mcg/dl. Si el valor es bajo, significa que el cuerpo no tiene hierro disponible. Cuando estos parámetros descienden por debajo de los valores fisiológicos, como sucede a menudo en los atletas, la suplementación de hierro puede ser de gran ayuda para restaurar sus existencias y restaurar la oxigenación de la sangre fisiológica. Las formas de hierro más comúnmente prescritas y utilizadas en caso de deficiencia o carencia son: sulfato ferroso, citrato férrico y D-gluconato de hierro. Sin embargo, todas estas formas tienen tasas de absorción que varían ampliamente y, a menudo, tienen múltiples efectos secundarios: dolor de estómago, dolores abdominales, náuseas, estreñimiento o diarrea y presencia de heces oscuras. Efectos secundarios que a veces pueden requerir la interrupción de su ingesta. Nuestro Phospholipidic IRON Lipofer™ es un suplemento basado en LIPOFER™, un compuesto pirofosfato férrico que aprovecha la tecnología del vehículo «liposomal», es decir, se introduce en una membrana fosfolipídica, una especie de «cubierta» protectora y, en comparación con otras formulaciones orales, permite una mejor absorción gastrointestinal con una mayor biodisponibilidad del mineral con menor incidencia de efectos secundarios. En condiciones normales, generalmente se absorbe del 15-20 % del hierro administrado por vía oral debido a un límite inherente a la disponibilidad de los portadores específicos a nivel duodenal, por lo que es inútil (y casi perjudicial), aumentar las dosis de ingesta, porque una vez saturada la capacidad de transporte de los transportadores se obtendría únicamente un aumento de los efectos secundarios. Nuestro organismo requiere muy poca cantidad de este mineral esencial, pero esa «pequeña porción» debe ser biodisponible. Su gran fama lograda en los últimos años en el campo de la medicina se debe al hecho de que gracias a la sofisticada tecnología de microencapsulación liposomal el hierro supera el entorno gástrico y se absorbe a nivel intestinal (no solo a nivel duodenal). De esta forma, llegará intacto al destino sin alterar la mucosa gastrointestinal. La literatura científica ha demostrado que, gracias a la tecnología liposomal, la absorción del hierro pirofosfato liposomal es 3,5 veces superior que el pirofosfato libre, 2,7 veces superior que el sulfato de hierro y 4,1 veces superior que el gluconato de hierro. Además, debe incorporarse la asociación con ácido fólico para hacer que el uso del hierro transportado a nivel celular sea óptimo, así como vitaminas C y B12 que favorecen todavía más su biodisponibilidad. Phospholipidic IRON es un suplemento alimenticio de hierro de última generación con una integración eficaz y libre de efectos secundarios no deseados dirigido a todas las personas con una deficiencia real de hierro, como en los casos de anemia en atletas y anemia sideropénica no patológica. *Dosis recomendada (sujeto a cambios por el médico): 1 cápsula administrada a cualquier hora del día. Cómo utilizar: tomar 1 cápsula al día con agua. Contenido neto: 8 g |
Información nutricional | Por dosis diaria (1 cápsula) |
Hierro LIPOFER™ microcapsules | 15 mg (108% IR*) |
Vitamina C | 80 mg (100% IR*) |
Ácido fólico | 200 μg (100% IR*) |
Vitamina B12 | 1 μg (40% IR*) |
*IR: ingestas de referencia | |
Ingredientes: microcápsulas LIPOFER™ [pirofosfato férrico microencapsulado (pirofosfato férrico, almidón de maíz, agente de glaseado: lecitina de girasol)], ácido L-ascórbico (vitamina C), cápsula (gelatina, color: dióxido de titanio), agente de carga: celulosa microcristalina; agentes antiaglomerantes: sales de magnesio de ácidos grasos, dióxido de silicio; cianocobalamina (vitamina B12), ácido pteroilmonoglutámico (ácido fólico). LIPOFER™ microcapsules is a registered trademark of Lipofoods. |