YAMAMOTO RESEARCH
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YAMAMOTO® RESEARCH
Yamamoto® Research Tiriosel® Función tiroidea*
El yodo es un mineral fundamental para el buen funcionamiento de la tiroides. Las hormonas tiroideas triyodotironina (T3) y tiroxina (T4) son hormonas a base de tirosina producidas por la preciosa glándula tiroides que son necesarias para un metabolismo adecuado y eficiente. La tiroides controla las funciones metabólicas fundamentales: regulación de la temperatura corporal, crecimiento y desarrollo de tejidos y niveles de energía. Todas estas acciones se implementan gracias a la síntesis de Tiroxina (T4) y Triyodotironina (T3) cuyo contenido de yodo ronda el 60%. El yodo es un componente clave en la producción de T3 y T4. La insuficiencia de yodo conduce a una producción reducida de T3 y T4, lo que puede crear un agrandamiento de la glándula tiroides. Una deficiencia de yodo también puede causar aumento de peso, poca energía, tendencia a la depresión y se asocia con enfermedades cardiovasculares, lo que promueve el deterioro cognitivo. Cuando la deficiencia de yodo es severa, causa bocio y cretinismo, retraso mental, infertilidad y aumenta la muerte perinatal. Lamentablemente, la carencia de yodo es una de las principales emergencias sanitarias, no solo en nuestro país sino a nivel mundial, tanto es así que produce una alerta de organismos sanitarios como la OMS tanto que en 2010 incluyó al yodo en la lista de los diez micronutrientes más importante en términos de requisitos. Cabe señalar también que el Ministerio de Salud italiano, en 2005, promulgó una ley para la difusión de sal de mesa yodada con el fin de reducir la incidencia de la deficiencia de yodo (alrededor del 10% de la población se ve afectada. La lactancia materna y en pequeños En los niños, la suplementación con yodo es fundamental para el correcto funcionamiento y formación del cerebro: una deficiencia puede conducir a déficits cognitivos de diferentes entidades. Para mantener la máxima eficiencia en la actividad tiroidea, es necesaria la presencia de Selenio, elemento esencial del sistema enzimático que tiene la función de transformar la tiroxina (t4) en triyodotironina (T3) a nivel tisular, activando la enzima deiodasa. El selenio es un mineral muy importante para mantener el cuerpo sano. Es bien conocido su potente efecto antioxidante, donde desempeña un papel protector frente a las células frente a la agresión de los radicales libres, contrarrestando así los efectos del estrés oxidativo, y actúa en la prevención del envejecimiento celular. Entre otras cosas, el selenio protege los tejidos de la degeneración y mantiene la piel tersa y joven. Este importante mineral también estimula el sistema inmunológico, además de tener una función antiinflamatoria y, junto con la vitamina C, protege al organismo de infecciones, especialmente enfermedades estacionales y virus de la gripe. Protege contra el riesgo de disfunciones cardiovasculares y otras enfermedades relacionadas con el envejecimiento, como artritis, arteriosclerosis, etc. El selenio es útil para la prevención de algunas formas de cáncer, en particular el de próstata (esto se debe a que las selenioproteínas están directamente involucradas en la producción de testosterona). Por toda esta serie de razones, se ha definido como un mineral con efectos "anti-envejecimiento". Pero como ya se mencionó anteriormente, el Selenio es fundamental para el buen funcionamiento de la tiroides, regulando su actividad y llevando a cabo una función protectora contra esta glándula, además de estar directamente involucrado en la transformación de la hormona T4 en T3. De hecho, una deficiencia de este mineral, sin embargo, puede ocurrir si padece disfunciones metabólicas relacionadas con la actividad tiroidea, como el hipotiroidismo. Para asegurar una correcta ingesta de yodo y selenio es importante seguir una dieta rica y equilibrada que incluya todos los alimentos que contienen estos dos preciados microelementos, y se recomienda sustituir la sal marina que se utiliza en la cocina por sal yodada. Estas indicaciones pueden evitar en la mayoría de los casos una deficiencia de yodo, pero a veces la dieta por sí sola no es suficiente para corregir estos desequilibrios y, para algunas personas, sin embargo, es necesaria una integración específica de estos dos elementos para restaurar los rangos fisiológicos y apoyar la Actividad tiroidea fisiológica gracias a productos como Tiriosel®. Se encuentra que estas personas tienen niveles bajos de hormonas T3 y T4, o un valor de TSH demasiado bajo, que tienen una tiroides inactiva y fatigada. A menudo y de buena gana antes de intervenir con acciones de diagnóstico y conocimientos especiales, los especialistas recomiendan un suplemento dietético a base de yodo y selenio, destinado a reequilibrar cualquier deficiencia o aumento de necesidades para promover la conversión fisiológica en hormonas activas eficientes. Cómo utilizar: tomar 1-2 cápsulas al día con agua.
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30 cápsulas | |
Información nutricional | |
Por dosis diaria (2 cápsulas) | |
Por dosis diaria (2 cápsulas) | |
Selenio | 100 μg (182% AR *) |
Yodo | 200 μg (133% AR *) |
Ingredientes: agente de carga: celulosa microcristalina; cápsula (agent d'enrobage: hydroxypropylméthylcellulose; color: carbonato de calcio), L-selenometionina; agentes antiaglomerantes: sales de magnesio de ácidos grasos, dióxido de silicio; yoduro de potasio.
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