YAMAMOTO RESEARCH
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YAMAMOTO® RESEARCH
Yamamoto® Research Lattasi Mejora la digestión de lactosa
Muchos hemos oído la frase «no puedo digerir la leche y los productos lácteos» o conocemos a alguien que es susceptible a las «desagradables» fugas posteriores a tomarse un capuchino. Y es que solo en Italia se cree que el 50 % de la población es intolerante a la lactosa, y si bien no todos tienen la misma gravedad de síntomas, se estima que solo 1 de cada 4 personas sabe que lo es.
La intolerancia a la lactosa ocurre cuando aparece una falta parcial o total de la enzima lactasa, aquella capaz de dividir la lactosa en dos azúcares simples, glucosa y galactosa. La lactosa es el principal azúcar de la leche (incluida la leche de vaca, de cabra, de búfala, de burra o la materna) y, de hecho, representa el 98 % de los azúcares presentes en la leche, con un porcentaje variable en sus derivados. La lactosa también se utiliza a menudo como aditivo en varios alimentos, como ciertos embutidos curados o productos horneados, por ejemplo. El cuadro clínico derivado de la intolerancia a la lactosa se caracteriza por un dolor abdominal similar a un calambre, flatulencia, pesadez estomacal, sensación de hinchazón abdominal, diarrea fácil o estreñimiento que surgen bastante rápido después de la ingesta de alimentos que contienen lactosa. Además, también pueden aparecer síntomas más generales como dolor de cabeza, fatiga, náuseas o erupción cutánea.
La sintomatología es diferente de una persona a otra, con manifestaciones de distinta entidad e importancia. La intolerancia a la lactosa, como hemos dicho, está causada por una cantidad insuficiente de lactasa en el intestino delgado, por lo que el intestino es incapaz de absorber la lactosa y, en cualquier caso, de dividirla en sus componentes más simples y fácilmente asimilables, la glucosa y galactosa. Fisiológicamente hablando, la lactosa ingerida se vería afectada en el intestino delgado por la lactasa, que realiza su papel de escisión, hasta que toda la lactosa se viera degradada en glucosa y galactosa, más digestibles y asimilables por el organismo. Si la lactasa presente en nuestro intestino no es suficiente para llevar a cabo su propio trabajo, como sucede en las personas intolerantes, la lactosa ingerida alcanzará el tramo final del sistema digestivo, el colon, donde intervendrán las bacterias que causan la fermentación de la lactosa en el intestino. A partir de este proceso se producirán desechos como gas (hidrógeno y metano) y toxinas, que son las culpables de los molestos trastornos de la intolerancia a la lactosa, como moléculas de tipo alchólico, aldehídos, acetonas, ácidos grasos de cadena corta y metilglioxal.
Si estas moléculas se absorben, generarán los incómodos síntomas gastrointestinales, en particular el estreñimiento, pero también diarrea y el típico «gorgoteo» en la tripa con dolores de tipo cólico o calambres. Fenómenos especialmente molestos y, a veces, limitantes. Sin embargo, para ayudar en este problema, existen muchos suplementos alimenticios específicos a base de lactasa que realmente funcionan. Lattasi Yamamoto Research es uno de ellos, aporta una elevada concentración de lactasa que, en el intestino, asegura la digestión de la lactosa en poco tiempo, evitando así el peligro de desencadenar la desagradable cascada de síntomas de la intolerancia.
Una cápsula de Lattasi tiene un alto contenido de la enzima lactasa, unos 150 mg o 15 000 unidades FCC y debe consumirse unos 30 minutos antes de la comida, siempre en relación a la cantidad de lactosa presente en los alimentos (hay tablas nutricionales específicas). Una cápsula de Lattasi es capaz de digerir aproximadamente 5 gramos de lactosa que, por ejemplo, equivale a 100 ml de leche. El uso de dosis consistentes garantiza una llegada más eficaz de la lactasa al intestino, para poder comer una pizza o un helado sin riesgo de padecer desagradables dolores o sufrir de diarrea después. En este compuesto de nueva generación se han introducido 120 mg de hinojo que, gracias a su acción de contraste de los gases intestinales, colabora con la lactasa para el mantenimiento de un intestino sano. Cómo utilizar: tome 1-2 cápsulas por día, 30 minutos antes de la comida que contenga lactosa. La tolerancia a la lactosa es variable y se debe recomendar buscar asesoramiento médico sobre el papel de esta sustancia en la dieta.
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30 cápsulas | |
Información nutricional | |
Tamaño de porción (2 cápsulas) | |
Por tamaño de porción (2 cápsulas) | |
Lactasa Actividad enzimática Extracto de hinojo |
300 mg 30.000 FCC ALU 120 mg |
FCC (Food Chemicals Codex) unidades de lactasa ácida. | |
Ingredientes: lactasa (β-galactosidasa) 100.000 FCC ALU / g, cápsula (agente de glaseado: hidroxipropil metilcelulosa, agente gelificante: goma gellan, color: dióxido de titanio), agente de carga: celulosa microcristalina; extracto de hinojo (Foeniculum vulgare Mill.) fruta, agentes antiaglomerantes: sales de magnesio de ácidos grasos, dióxido de silicio.
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